jueves, 17 de septiembre de 2009

YO Y EL SILENCIO

17 de septiembre de 2009
Chela palacios

Entrar en un verdadero silencio, Conocerse a si mismo, desprenderse de vicios, de condicionamientos es lo que más cuesta al ser humano. Desde que nacemos, hasta nuestra última respiración estamos aprendiendo, es un duro camino, un duro transitar, es un proceso donde tenemos que aprender de instante en instante. Para el ser humano común, vivir intensamente significa, aferrarse a personas, recuerdos, lugares, cosas y todo lo que significa el vivir. Estos condicionamientos se convierten en vicios, en hábitos, en dependencia que nos someten, que nos atan, que nos moldean, se convierten en apegos. Surge la pregunta. ¿Como soltar, como avanzar, como quitarnos estas ataduras? Y siempre como respuesta, el lugar común… es difícil, y la consciencia nos responde, pero no imposible.
Para ello, necesitamos el conocimiento, el conocimiento de la verdad que nos haga libre. Para llegar al conocimiento hay que hacerlo a través de la lógica, del intelecto y tener una conciencia que no juzgue, ni critique, que respete al ser humano como tal, que permita ser y dejar ser, Y que a su vez, permita, buscar el amor y la paz dentro de sí. Por esta razón, el amor y el conocimiento hay que vivirlo de forma consciente. De manera, que puedas asumirlo con responsabilidad, vivirlo, comprenderlo. Vivir con intensidad lo que se te entrega.
Debemos aprender a conectarnos con el día a día, con lo que acontece a nuestro alrededor, sin que perjudique nuestro ascenso, debemos trascender el día a día con consciencia despierta, comprender la verdad y transformar los acontecimientos negativos que nos sucedan a diario en positivo. Comprender a su vez, que no le puedes vivir la vida a nadie, a tus hijos, padres, hermanos, amigos. Y que todas las respuestas que buscas están en tu esencia.
Y nos preguntamos… ¿cómo se consigue la consciencia despierta? O ¿Como sabemos que tenemos consciencia despierta? A través de la información y del análisis de lo que se te entrega a diario. Los seres humanos somos canales, somos Uno con Dios, también somos expresión cósmica y que a través de esto podemos entrar en el universo y descubrir sus misterios.
Es un trabajo contigo mismo, en el cual debemos aprender a doblegar nuestras emociones, limpiarnos para no volver a repetir. Ya que si producimos desde las emociones nos lleva irremediablemente a la angustia, a la depresión y aprender que el verdadero valor del amor no tiene que ver con las emociones ni con sentimientos. ¿Como se logra esto?
Sabemos que las palabras no tienen fin y que debemos producir a través de la calidad, debemos ayudarnos con temas agradables, para que las frecuencias de lo que se hable en positivo nos forme el Aura y así podamos engrandecer nuestro trabajo y ayudar para que nuestra evolución sea más rápida. En otras palabras debemos soltar ataduras que nos perjudican en nuestra evolución debemos:
Encontrarnos
Para conseguir libertad
Armonía
No copiar más
Ser originales
Encontrarse para expresarse
En esta maravilla de universo
No perderse en el poder de otro
Encontrarnos para encontrar la Unidad y la totalidad
Y que nos ayude a
Salir de este círculo vicioso
Para vivir lo que aprendemos.

Y así, comprender, que soltar ataduras es como, cuando nuestros primeros pasos, y tomamos nuestras primeras decisiones por nosotros mismos, sin ayuda de nuestros padres.
Cuando nos dimos cuenta que no somos los únicos seres del planeta y que todo tiene vida y que todos merecemos estar en el planeta.
Cuando soltamos a nuestros hijos y no los sobreprotegemos, para que aprendan a caminar solos.
Cuando nos despojamos del pasado y vivimos el aquí y el ahora,
Cuando aprendemos que el amigo de ayer no es el amigo de hoy y que cada quien tiene derecho a elegir su camino.
Cuando recordamos sin nostalgia a los seres amados que ya no están con nosotros, por que tenemos consciencia de saber que cumplieron su misión y que partieron para evolucionar.
Cuando aprendemos que no debemos aferrarnos a ninguna cosa material, ni a un amor, ni a un amigo, ni a los hijos.
Todo esto se logra, cuando aprendemos a oír nuestra voz interior
Esa voz interior que pide ser oída
Para volverse Uno con el Universo
Uno con la Trinidad que dirige
Quedarse en silencio
Quedarse en paz
Atravesar los océanos de pensamientos
Aprender a ver
a oír el Todo que Unifica
Al Todo que trasmuta
lo negativo en positivo.

Esa Voz interna que grita
Que llama
Que Quiere salir
Y que los bloqueos y condicionamientos
no dejan oírla
No dejan ver, no dejan sentir
Algunas veces se muestra como instinto
Otras como Intuición
Y luego darnos cuenta que
Hay que aprender
Aprender a utilizar la duda
para la evolución del consciente
para el desarrollo evolutivo
Y con ello Unificar el Todo con el Uno
Y el Uno con el Todo
que hay dentro de ti.