martes, 23 de septiembre de 2014

Mario Benedetti: algunas de sus frases y poemas



Mario Benedetti: algunas de sus frases y poemas

Qué buen insomnio si me desvelo sobre tu cuerpo
Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.
La mariposa recordará por siempre que fue gusano
Si el corazón se aburre de querer para qué sirve
 ¡Si uno conociera lo que tiene, con tanta claridad como conoce lo que le falta!
Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida
Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio


 Mario Benedetti Fue cajero, librero periodista traductor, miembro de la generación del 45.  Fue un poeta de fe en sus creencias.  Le escribió a la vida, al amor,  a su época.  Benedetti ha sido cantado, ha sido leído
En su novela memoria y esperanza le da un mensaje a los jóvenes  donde les pide que no dejen de creer en sus sueños.

El amor que durante 60 años unió a Mario Benedetti con su luz, su esposa amada, me trae  a mi memoria el recuerdo de los sesenta años de mis padres, unidos hasta  la muerte y más allá de ella…
Amores que quizás hoy día no se dé,  ya que  nos divorciamos o dejamos de amarnos a la primera  de cambio  a aquel que fue  nuestra pareja en un momento
Y pasamos  nuestra vida entera buscando  el amor
Buscando la media naranja cuando en realidad no nos hemos encontrado a nosotros mismos.
Por eso hablar de Benedetti es recordar su poema

Nuestro amor
 Si el sol no calentara,
si la luna no existiera,
entonces, no tendría
sentido vivir en esta tierra
como tampoco tendría sentido
vivir sin mi vida,
la mujer de mis sueños,
la que me da la alegría...

Si el mundo no girara
o el tiempo no existiese,
entonces, jamás moriría
Jamás morirías
tampoco nuestro amor...
pero el tiempo no es necesario
nuestro amor es eterno
no necesitamos del sol
de la luna o los astros
para seguir amándonos...

Si la vida fuera otra
y la muerte llegase
entonces, te amaría
hoy, mañana...
por siempre...
todavía.

De que se ríe?

En una exacta
foto del diario
señor ministro
del imposible

vi en pleno gozo
y en plena euforia
y en plena risa
su rostro simple

seré curioso
señor ministro
de qué se ríe
de qué se ríe

de su ventana
se ve la playa
pero se ignoran
los cantegriles

tienen sus hijos
ojos de mando
pero otros tienen
mirada triste

aquí en la calle
suceden cosas
que ni siquiera
pueden decirse

los estudiantes
y los obreros
ponen los puntos
sobre las íes

por eso digo
señor ministro
de qué se ríe
de qué se ríe

usté conoce
mejor que nadie
la ley amarga
de estos países

ustedes duros
con nuestra gente
por qué con otros
son tan serviles

cómo traicionan
el patrimonio
mientras el gringo
nos cobra el triple

cómo traicionan
usté y los otros
los adulones
y los seniles

por eso digo
señor ministro
de qué se ríe
de qué se ríe

aquí en la calle
sus guardias matan
y los que mueren
son gente humilde

y los que quedan
llorando de rabia
seguro piensan
en el desquite

allá en la celda
sus hombres hacen
sufrir al hombre
y eso no sirve

después de todo
usté es el palo
mayor de un barco
que se va a pique

seré curioso
señor ministro
de qué se ríe
de qué se ríe.


A Mario Benedetti
 Si me “desvelo sobre tu cuerpo”
Y miro el universo a través de ti
Mi vida tendrá otro rumbo…. Otro sentido
Si al amanecer me detengo
en silencio observo
 A mí alrededor
En mi entorno
 En  la calle
“Los tres tipos de personas  que hay
gente que trabaja”, no sé si mata o no
Solo sé que trabaja
Que lucha día a día para su sustento
“Y gente que deberían trabajar”  hombres y mujeres jóvenes
pidiendo en las camioneticas o autobuses
A ellos se los comió la desidia, el desamor
Y oigo  las noticias, los diarios aconteceres del día a día   y veo a los que  “tendrían que matarse”…
 Asesinos, violadores atracadores, corruptos
Los que juegan con el hambre humana..
Entonces me voy más allá
Si nosotros lográramos entender que no solo “la mariposa fue gusano”
Que quizás también lo hemos sido
Entenderíamos  lo que es impulsarse.
Así que jamás “debemos aburrirnos de querer”
Si no amamos para que vivimos
Si no comprendemos a nuestro hermano para qué vivimos.
Somos espejos 
Reflejamos en nosotros  lo que somos, lo que damos.-
Chela Palacios.