Mi
día a día a través del tiempo
Llevar
el día a día es bien productivo, cada
día es una experiencia nueva, única e irrepetible, con ello logras ver avances
y retrocesos en tu crecimiento espiritual.
Todos
los días suceden acontecimientos cada uno más impredecible que el otro. Sobre
todo en esta era tecnológica que nos ha tocado vivir, donde no hay nada oculto,
donde te das cuenta que lo que fue
secreto ya no lo es. Te das cuenta que no hay nada oculto, ni lo interno, ni lo
externo, ni siquiera ESTA OCULTO LO QUE OCURRE INTERNAMENTE EN CADA SER HUMANO y
te asustas.
El
día a día con sus luchas, dolores. Alegrías, amores, desamores.
Condicionamientos humanos, que lo dejan ser o no lo dejan ser, la lucha diaria para salir de la inconsciencia de siglos y asumir el
conocimiento que lo hará libre, verdaderamente libre.
Por
esa razón, se hace necesario asumir “LA VERDAD” es interesante ir desglosando
cada experiencia y buscar dentro de esa experiencia la que nos pueda
ayudar en nuestro crecimiento, en nuestra
evolución, que nos haga pasar de este
experimento de humanos a ser un humano verdadero, genuino.
Todos
los libros sagrados nos han dicho de una u otra manera que por siglos nos han
dado oportunidades, desde nuestra primera vida en el planeta tierra, segundo a
segundo, que por estar dormidos no lo hemos aprovechado y nos ha hecho hundirnos en este caos y que se
hace necesario un shock para que despertemos de una buena vez.
La
humanidad entera está envuelta en un caos. Este caos es debido a los egos humanos,
a la inconsciencia que nos envuelve, vemos DIARIAMENTE, como las ciudades se envuelve en
una nube muy densa, todo esto debido a nuestras negatividades, los malos
pensamientos, los deseos de poder, no importando a quien se lleven por delante.
Si
no cambiamos esta manera de ser, de pensar, difícilmente podremos recibir
ayuda… en estos días a días transcurridos, de enseñanzas, de aprendizajes forzosos,
de altos y bajos me he dado cuenta que:
El
ser humano de hoy debe aprender de
manera consciente a ser tolerante, responsable, disciplinado, amoroso, parece
un trabajo difícil más no imposible.
El
ser humano de hoy debe dejar de ser egoísta e individualista, integrarse con el TODO, conocerse,
escudriñarse, aprender a pensar, a respetar y sobre todo a querer a su hermano
como si fuera el mismo.
El
ser humano de hoy debe ser capaz de conseguir las virtudes para su evolución y crecimiento, dejar las susceptibilidades, dudas, rencores,
odios. Si no logramos deshacernos de ellos, se nos devolverá como un boomerang en
contra de nosotros mismos y no nos dejara evolucionar.
El
ser humano de hoy está en la obligación de hacer un esfuerzo por ser un total
de amor, respeto, hermandad basado en el
amor, la paciencia, la tolerancia el perdón, aprender a creer en su hermano
humano. Aprender a descubrir la palabra verdadera unificadora.
En
definitiva el ser humano de hoy vive días difíciles, creo que quizás humanidad alguna haya vivido, son días para
la reflexión, auto examinarse, auto criticarse, autoevaluarse.
El
ser humano de hoy debe preguntarse siempre ¿soy merecedor de lo que me pasa,
bueno o malo? ¡Por qué me ocurren estas
cosas?
Nuestro
trabajo es y debe ser en silencio, aprender a esperar.
La
espera
Un
pueblo dormido
Gente
dormida
Colas
para todo
Escasez
absoluta
Necesidades
por doquier
Pero…
hay
que seguir, seguir, seguir, seguir
Esperar,
esperar, esperar
Volver
a empezar
a
la espera.
Chela
Palacios.
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