Relatos de las muñecas de Chela.Relatos
Rosita.
Rosita, caminaba de un lugar para otro. Desesperada, miraba y miraba.
Sus ojos, ni parpadeaban.
Solo miraban y miraban
por la ventana.
Hasta que de pronto tocaron a la puerta. Corrió, su corazón se sintió feliz. ¡Era su amado!
¡Decepción!
Solo le entregaron una nota.
En ese entonces no existían los celulares ni los mensajes.
Desesperada leyó el mensaje, decía:
Chela Palacios. Mayo 2021
¡Rosita no me esperes!.
¡Me fui de la ciudad!. No vuelvo.
Rosita pegó un grito. Y cayó desmayada.
Vestida y alborotada quedó Rosita, esperando a su novio.