sábado, 16 de julio de 2016

El pozo del encanto o la piedra del encanto


Chela Palacios
“Tu bebedor nocturno, ¿Por qué te haces  de rogar?
Ponte tu disfraz, ponte tu ropaje de oro.
Samael Aun weor

A eso de la cinco de la tarde, solíamos sentarnos mis hermanos y yo alrededor  de unos viejecitos  contadores  de cuentos. Oíamos por boca  de ellos las historias más fabulosas: Alí Baba y los cuarenta ladrones,  Aladino y la lámpara maravillosa, la Onza el Tigre y la Leona, Pedro Rímales y Juan Bobo, tampoco faltó Tío Tigre y Tío Conejo entre otros.
Estos cuenta cuentos de mi pueblo tejían y destejían cada historia con suma picardía, tan natural en ellos. El mastro Narcizo y el mastro Silverio o los Gómez como los nombraban algunos,  sabían fundir el sueño y la realidad. Cual magos  movían el péndulo del tiempo a su antojo. En nosotros  se operaba  una transformación capaz de hacernos pasar horas y horas frente a estos humildes hombres, convertidos de pronto en duendecilos. Pegados al taburete, hechizándonos con el cristalino poder  de la palabra.
Lo que más  nos gustaba era la leyenda referida al río, hoy llamado caramacate, donde pasábamos buena parte  de nuestro tiempo, a pesar de que papá nos prohibía bañarnos en sus aguas después de las cuatro de la tarde. El pozo  del encanto ejercía sobre nosotros una fuerte  atracción.
Había en él gran variedad  de peces: guabinas, bagres, corronchos, lambe piedras, llamados también burritos, la cabra, el tocuyano, por las tardes salía el pero de agua.
Desde la enorme piedra del pozo, con su abertura semejante a una serpiente y por donde cabía perfectamente un niño, jugábamos al escondido  después  de utilizarla como trampolín  para lanzarnos a la transparencia  del agua. Pegado a la piedra había un grandísimo remolino que halaba  con la fuerza  de un imán. Mucha gente desapareció allí sin dejar  rastro alguno. Siempre  sentimos  mucha curiosidad de saber por qué el nombre  del pozo del encanto.
El mastro Narcizo y el mastro Silverio comenzaban narrando la historia de la manera  siguiente. Hace muchísimo tiempo, por  estas tierras  vivió una princesa india llamada  Yaguaré hija del Casique Yaguare. La hermosa  mujer se enamoró de un oficial español, quien por pertenecer a la casta de los conquistadores  era mal visto por los  miembros  de la tribu oprimida. Estaba en juego todo un conjunto  de relaciones, costumbre y relaciones  ancestrales.
Pasó el tiempo y el oficial y la princesa, sin prestar  oídos a rumores, amenazas y comentarios se unieron más aun en sus amoríos. La piedra del encanto fue el lugar  escogido por ambos para sus citas. No se habían percatado ellos que eran vigilados, el follaje, el árbol, la ribera  del río tenían ojos. El día que fueron descubiertos, desesperados trataron de huir, en la frustrada carrera, resbalaron cayendo al pozo para luego ser arrastrados por el aterrador remolino. Los espías, asustados y acezantes regresaron al cuartel. Dieron el parte de inmediato. El oficial Sebastián de los ríos  ha desaparecido en las aguas  del pozo y con él ha sido arrastrada también la princesa  Yaguaré.
Así comenzó la leyenda del pozo del encanto, la encantada o el fantasma del río. Solo la gente de buen corazón podía oír el llamado. Los pescadores que solían realizar  sus faenas cerca del lugar,  solían oír por las  noches, un ruido en el agua  parecido a un cuerpo desprendido desde lo alto de la piedra; encendían linternas, caminaban hacia  el pozo y dábanse cuenta, ésta no estaba mojada, además en su cima y sus alrededores no había nadie. Esto ocurría en los meses  de Enero y Febrero. Otras veces oían gritos  desesperados pidiendo auxilio. Los pescadores no tuvieron el suficiente valor y dejaron  de pescar  en ese lugar.
En época  de luna llena a eso de las  doce de la noche continuaban los cuenta cuentos, aparece sentada en la piedra una mujer semidesnuda. Peina su larga cabellera con una peineta  de oro mientras  canta. Hombre, mujer o niño que la oiga es encantado y sin dejar  rastro alguno desaparece. De esta forma nadie puede  escapar  del hechizo de Yaguaré.
Un día un grupo de vecinos, preocupados por las constantes desapariciones de sus paisanos, decidieron seguir a un joven, quien vislumbrado por el encanto llegó al río. Vieron con asombro como el joven fue metiéndose lenta y tranquilamente al pozo. Lo oyeron pronunciar  extrañas palabras. Como un sonámbulo desapareció en medio del remolino. De esta forma, Juan Vicente Vasco se convertía a los ojos de un grupo de nativos, en otra víctima de la princesa India: sibila y guardián de las aguas  del pozo encantado.
Fue mucho el tiempo que pasó. De súbito, el joven desaparecido regresó de la misma forma como se había ido. Desequilibrado y silencioso quedó. No hacía más  que mirar las aguas  del río. Absorto no se sabe en qué pensamientos ni siquiera probaba bocado. Poco a poco con el cariño de su solícita madre, fue volviendo a la realidad  y cordura.
Días después, Juan Vicente Vasco contó lo sucedido: un día que ahora no recuerdo, a las  doce del mediodía, estando yo cerca del río oí una voz que me llamaba. Era una voz suave y enamoradora, caminé hacia  el pozo donde está la gran piedra. Una mujer apareció delante de mí, me invitó a penetrar en las aguas. Ahora  recuerdo que me dijo: existe un mundo diferente detrás del cerro, ese mundo lo tengo reservado para ti. Vuelve esta noche, tu bebedor nocturno, ven no te hagas  de rogar, ponte tu ropaje de oro, límpiate de todo y ven, aquí te espero.
Volví tal como me había indicado: Parecía una diosa. La luz de las estrellas se relejaba en el agua soltando chispas. Me tomó de la mano y nos introdujimos en el pozo. Yo solo veía colores  y una música  agradable, que endulzaba mis sentidos. Se abrió una puerta y ante mi apareció un gruta réplica del cerro que ahorra miramos, lleno de árboles frutales y flores nunca vistas por mí.
Todas  las personas que habían desaparecido antes  que yo me recibieron con vivas  y con mucho afecto. Se veían felices, ninguno quería regresar. Esto me lo manifestaron los conocidos míos, yo también estaba feliz y emocionado por las muestras  de afecto y amistad que me prodigaban.
Después  de convivir en aquel reino, donde la tierra es azul cielo y el firmamento amarillo,  donde no faltaba nada a nadie, donde todo es música y armonía, decidí hablar con la diosa.
Ella me miró con sus grandes ojos negros y me dijo sin dejarme hablar, que yo estaba triste, que yo ansiaba el otro mundo, que si quería irme, ella no podía retenerme, que yo era libre de elegir. Asentí con la cabeza y todo se puso negro. De pronto aparecí en la orilla del pozo encantado. Arriba, la piedra se levantaba imponente.
15/ 08/1986
 



lunes, 11 de julio de 2016

Hoy uno de esos días

Ayer, anteayer, hoy,
uno  de esos días difícil de definir
me siento abrumada
 mi pecho vibra
¿Cómo definirlo?
Paso al frente de los súper
Veo rostros de angustias
Esperan ansiosos la llegada  de los alimentos
Cualquier cosa
Colas interminables
Esperando, esperando, esperando.
Y yo a la espera  de un nuevo día
De un nuevo amanecer
De mi redescubrimiento de mi misma
Para poder resistir
Vivir en un país  que ya no es mi país
Es una tierra  que me vio nacer
El hambre abruma, la necesidad  te hace delirar
Un no quiero estar así,  un por qué eterno
Sé que todo pasa
Me acojo al dicho popular
“Dios aprieta pero no ahoga”
Tengo fe absoluta 
pronto
Saldremos  de esta pesadilla…
Chela Palacios





viernes, 24 de junio de 2016

Alberto Hernández y su mirada al vacío

La gente no tiene idea de hasta qué punto es arrastrada por el miedo. Este miedo no es fácilmente definible. Hay momentos en que este miedo se vuelve casi una obsesión. George Gurdjieff
 
Sentir la presencia del autor
Oír  su voz interna  es  mágico
Hablarle al oído la  locura
Sentir  el vacío, la nada
Y adentrarse al universo de lo creado
Es una entrega del que da y del que recibe.

Cuando leí Aforismo o poética del desatino, sentí, visualice, miré,  no solo al poeta, ensayista, escritor, sino al hombre de teatro, al lector incansable. Me obligó como lectora  a leerlo por partes, no sé si esta es la intención de su libro o no, de atrás para adelante, del medio hacia atrás, del medio hacia adelante y como normalmente se lee un libro…
Practicar varias  formas  de leer como cuando ensayamos una obra  de teatro, cuando tenemos que ir descubriendo cada letra  de la obra  para profundizar y revelar  lo que está en el interior de cada palabra, de cada línea. Leer intercalado, en voz alta, repetir hasta el cansancio para expresar, indagar. En mi lectura descubrí que Alberto Hernández, el escritor soñador, acucioso de la palabra, nada  se le escapa, lo cotidiano lo hace verso, lo hace  poesía, lo hace teatro. Lo cotidiano que para algunos autores son lugares  comunes, un absurdo, Alberto lo transforma  en una creación.
De allí que, en vértigos nos da una clase sobre la estupidez, contra el resentimiento del ser humano común   que vive estúpidamente sin saber que es estúpido, anclándose  en conocimientos  viejos aprendidos de memoria repitiendo, repitiendo, repitiendo. Y uno se da cuenta  que hay muchos estúpidos  con títulos, con PHD, y no saben que se graduaron de estúpidos. El en su aforismo lo dice  claro cuando menciona que ningún curso  hace posible a un estúpido, de manera irónica  nos dice: también queda claro que muchos han egresado con excelentes calificaciones…
En revisión de fábulas nos expone que una epidemia de tristeza los hace retornar, caen de rodillas ante él y se suicidan, lo asocio con lo que actualmente se vive en Venezuela,   una epidemia de tristeza, las  caras  de las personas  son un poema de tristeza ligado con impotencia y dejadez,  colas gigantesca   que lo atrapan en el día a día para  comprar  miserable  comida que no le alcanza para alimentar a toda la familia, se come un día  y cinco sin hacerlo.
Existe el otro tipo de persona  que ve lo que ocurre en Venezuela, como un sueño o una pesadilla esperando  despertar  algún día, madres  que se suicidan por  no poder darle de comer a sus hijos. En este momento álgido,  el día se viste de negro, la epidemia de tristeza nos envuelve. Debemos despertar  de esta epidemia de tristeza, para no ser tomado de sorpresa o dormidos por el maligno, que juega  a que nos cansemos para seguir haciendo de las suyas,  en un país que ha sido tomado por fantasmas malhechores  al igual que la casa tomada  de Cortázar.
En ajuste de cuentas  nos muestra como todo es un espejo donde retratas  tu belleza o tu fealdad, nos da ejemplo de  hipocresía  de quien muestra cara de oveja, cuando en realidad  es un lobo feroz. Vemos  a caperucita Roja y al lobo feroz en todas partes. Caperucita disfrazada  de inocente y el lobo disfrazado de Oveja. Uno que engaña y el otro que se deja engañar, cómplices ambos. Esto nos recuerda las propagandas políticas en su discurso manido cuando quieren optar por votos, engañando y vendiendo su alma al mejor postor para obtener votos.
Nos habla  de la pérdida de tiempo de la venganza, la cual define como: venganza es de hombres ruines. Es perder el tiempo, el espíritu no se alimenta si no que se llena de odios malsanos hacia el otro. Nos dice: quien escribe  para vengarse muere a librazos y quien venga para escribir vive en permanente agonía. Acusa a su vez,  a la venganza  de fea, es una excusa  para demostrar lo feo, lo podrido, lo desagradable.
Cuando señalo, que al autor no se le escapa nada; es cierto, no solo la parte  densa  del ser humano si no lo sutil y lo notamos en el sol que nos mitiga, cuando nos describe con voz diáfana,  clara, como somos transformados cada vez  que morimos  con el sueño al igual que la muerte, el día, la noche,. Sueños  que a veces  recordamos y otros  no. Entrar en la profundidad de lo misterioso siempre ha sido la incógnita del ser humano. Esa muerte, esos hedores, esa  conquista  que la muerte hace cada vez que dormimos, donde no descansamos, donde  se dan peleas y conflictos  que no recordamos cuando el sol llega y nos despierta sino que sigue imaginando el silencio de la próxima noche.
En el sueño, nos explica  que para recordar  un sueño hay que estar  despierto dentro del sueño. Vivimos un eterno sueño. A veces  estamos tan confundidos que realmente desconocemos cuando soñamos y cuando estamos despiertos. Cuando Alberto Hernández dice soñar es un acto de hipocresía. Recuerdo a Gurdjieff cuando nos indica, que el ser humano vive dormido, nace, estudia, trabaja se reproduce  y muere sin haber  descubierto su verdadera  misión, porque ha  estado permanente dormido, vive un sueño eterno. Y nos preguntamos  de qué manera puede el ser humano salir de esa somnolencia para convertirlo en vida.
En sospechas  acusa en primer lugar de sospechoso al poema cuando nos anuncia que un poema no le canta al poder, acusa al poema de incendio, de desgarro de dolor, en su desmembramiento cuando pronuncia un verbo, porque el poema es la agonía es el cuerpo abrazado, es una muerte inconclusa.
Y para concluir esta primera entrega el autor nos recuerda a Quevedo en las contradicciones  que a diario vivimos en una Venezuela ilusoria, de hambre, desolada, insalubre, triste despoblada  de sensibilidad humana, un mundo donde lo real es irreal y lo irreal es real, una Venezuela  donde la verdad no existe, despoblada  de sabiduría, pensando en que voy a comer y como alimento los hijos ¿qué hacer?.. un hombre que es vacio,  que no interioriza, sino que vive  con miedo de perder  lo que no nunca  ha tenido, un hombre  que no busca  su paz interior  que vive  de ilusiones  con miedo a encontrarse así mismo.
Un hombre que sabe internamente  que hay cosas  que no conoce  pero que tiene miedo de descubrir y descubrirse  y lo taponea  con su miseria humana. Un hombre que no busca  su paz interior… solo visualiza lo mal que hacen los otros sin saber que también es participe y que con su aceptación de vicios, se deja manipular por la estupidez, viviendo engañado  por no saber  discernir, pensar aplicar  su conocimiento para salir de la miseria  humana  donde esta sumergido.
Chela Palacios (11/05/16)



miércoles, 22 de junio de 2016

Grito

¿Qué se llama  vida?
 Un grito quiere  salir. Lo que ocurre nos llena  de inquietudes. La angustia  nos corroe. Qué nos hizo estar  así.  Oír a cada persona que se acerca decir: Qué hago. No sé qué hacer.  No sé qué hacer
La angustia  de comer una sola vez al día y ver como transcurren  los días y el otro y el otro y el otro. Y a veces no hacerlo. Me pregunto ¿esto se llama vida?
Puede ser vida vivir en la incertidumbre y observar cómo nos vamos  deteriorando física y mentalmente por no saber  qué hacer.
Puede ser vida sentir que estamos atados de pie y  manos cuando pasan días  y días  sin llevar a los niños al colegio por falta de comida y cuando alguien se enferma saber  que no se encuentra las medicinas.
Darnos  cuenta que el caos encontró asiento en un país  que se olvidó de vivir. En un país donde el dolor  y la anarquía reinan. En un país  donde la credibilidad  muere poco a poco. En un país donde las personas  se dejaron envolver  por la malignidad, los malos pensamientos y el ego
¿Qué hacer?
Solo nos queda confiar en que si cambiamos nuestra manera  de pensar lo negativo se convertirá en positivo ya que nuestra meta debe ser dejar a nosotros mismos encontrar  nuestro yo esencia.
Evolucionar en el tiempo que nos ha tocado. Unificar nuestras consciencias
En la actualidad estamos viviendo programas de merecimiento  y progreso. Debemos poner en efecto la voluntad parcial e individual.
Sabiendo que la voluntad parcial nos ayuda  a conseguirnos  a nosotros mismos y la voluntad individual nos ayuda en el mundo.
Eso se llama vida, dada, regalada  por Dios  para que aprendamos a vivir  en armonía con  nosotros  mismos.
Chela Palacios






Incertidumbre.

Mi día a  día 22 de mayo de 2016
Incertidumbre.
Ayer  no pude dormir, pensando en una conversación que tuve  con una amiga.  Me dijo que había abandonado la expectativa  por la incertidumbre… ¡Dios mío! pensé: La negatividad envuelve a un país  que ahora  no sonríe.  Me fui al diccionario y esto fue lo que encontré.
Incertidumbre: Es falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud. En Venezuela  en estos  momentos  la población tienen incertidumbre con todos  sus sinónimos: perplejidad, duda, vacilación, recelo, inquietud, inseguridad, desasosiego
Es  como si la esperanza se fue de paseo. Ya que no saber  qué va a pasar es incertidumbre, no tener certeza  ni seguridad  es incertidumbre, no saber  qué hacer  cinco minutos  después, no saber  cómo alimentar  a tus hijos a tu familia es incertidumbre. Ausencia de información    es incertidumbre. Es incertidumbre  cuando sales  no, a hacer  mercado, si no a ver  qué consigues, es incertidumbre cuando pasas al frente de los supermercados y ves  la cara de desesperanza y desasosiego de todos los que están en las  colas  ya  que  no  saben ni siquiera que van a comprar. Es incertidumbre  cuando recorres farmacias tras farmacia y no consigues las medicinas y ves  como la gente se va deteriorando.
Entonces  me pregunto Si seguimos en incertidumbre,  sin esperanza, ¿Dónde dejamos la fe?, ¿Qué hacer?..  ¿Lo que nos sucede  como País es  karma? ¿Si esto es lo que se siente?… ¿Cómo hacer  para cambiar? ¿En qué momento abandonamos el camino recto, el confort o todo era  ilusión?
En este momento Venezuela  sufre el desabastecimiento más grande  de su historia. Un dicho bíblico nos dice  “De todo hay en la viña del señor” Hay personas como todo, que quizás  no  estén felices por lo que ocurre ¡imagino yo!… por que están sufriendo lo mismo que el resto  pero que aun defienden lo indefendible. Siempre culpando a otros.
Esto que está pasando es  como el ejemplo del padre, que regaña al hijo por  que fuma y bebe  y olvida  que fue la enseñanza  que le dio cada fin de semana, cuando bebía y fumaba y mandaba  al hijo a buscar  la cerveza en la nevera.  O el padre  que cuenta  delante de los hijos a boca de jarro como hizo tal o cual trampa para obtener un dinero o alimentos. El hijo ve  y recibe con beneplácito la enseñanza  y es  el primer  discípulo y se convierte mas tarde  en un delincuente…
Lo mismo ocurre  en un país  donde la corrupción se apoderó de las consciencias  de sus mandatarios y se olvido de la inversión y solo llenaron sus bolsillos. Expropiaron empresas, no le dieron divisas dejando sin empleo a una gran parte de la población. Hoy día debido a ese acto tan malévolo, tenemos un país quebrado. Venezuela sufre, tiene hambre, muerte, desempleo, total desabastecimiento.
Salgamos  como individuos de este caos. NO AL DESALIENTO, NO A LA INCERTIDUMBRE. No quiero estar en incertidumbre.
Tengo fe en que pronto saldremos como país  de este desastre.
Unión, fe, amor… nuestro lema como individuos universales.

Chela Palacios. 

domingo, 14 de febrero de 2016

UN DOMINGO CUALQUIERA DE UN MES MUY CORTO

Para todos los amigos. Mí día a día en:

Hoy un domingo cualquiera de un mes muy corto
Hoy un domingo que para mucha gente tiene un significado diferente
Hoy un domingo que nos lleva a pensar sobre “El amor”
Un Día para preguntarnos:
¿Yo amo, verdaderamente? ¿Se lo que esta palabra significa?
¿Qué es el amor?
¿Que nos genera el amor a los seres humanos?
¿Qué significa ese primer mandamiento, amar a Dios sobre todas las cosas?
¿Y AMAOS LOS UNOS CON LOS OTROS? ¿Cuál es su verdadero significado?
¿Yo soy bueno o buena porque amo a mi madre, hijo, esposo, hermanos, familia amigos?
¿Yo soy generoso porque siento placer en ayudar a mis amigos?
¿Guarda mi corazón recelo, resentimientos, odios en contra de alguien?
¿Puedo yo en un día, donde todo el mundo habla de la amistad desnudar mi corazón y conocerme, reconocerme interiormente y saber de qué estoy hecho?
¿Perdono, tolero, acepto, respeto a mi hermano, sin despreciarlo porque es distinto a mí?
¿Valoro el valor de la amistad y del amor?
¿Soy capaz de tolerar y de aceptar al amigo como al que no lo es? 


Chela Palacios

PALABRAS MÁS PALABRAS MENOS

Mi día a día

El profeta Alma testificó: “Porque nuestras palabras nos condenarán, sí, todas nuestras obras nos condenarán… y nuestros pensamientos también nos condenarán…” (Alma 12:14).
El Señor dijo: “…de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:36–37).
Todos los libros  sagrados palabras más y palabras menos nos hablan   de leyes y mandatos divinos como: perdonar, amar consolar, corregir orar, enseñar, obedecer, renunciar etc.
Si no perdonamos no amamos,  no podemos consolar,  ni corregir nuestro errores, esto nos lleva  a no saber orar por lo tanto no podemos enseñar y mucho menos obedecer… y de renunciar ni hablar. No renunciamos a nuestros gustos, a nuestras  comodidades, a los viajes, no dedicamos  ni un minuto de nuestro tiempo a  pensar, desnudarnos verdaderamente y comprender  a que realmente vinimos a este planeta tierra.
 Esto a mi manera de ver, se debe a que  si no nos preparamos en conocimiento que nos eleven, que nos hagan evolucionar, que nos aparten de este mundo de ilusión en que vivimos donde el ego domina  cualquier cosa, imposible  no pensar, imposible  decir  que uno  se aleje  de esta realidad, nuestra realidad  la  que nos ha tocado vivir.
Todos los libros sagrados, nos hablan de neutralidad, nos hablan de cambiar nuestros pensamientos. Nos hablan de ser  positivos y alejar  toda negatividad  de nuestro pensamiento. Nos hablan de los últimos tiempos de que estamos en la época apocalíptica, que  a partir  del 2012, terminó la era religiosa, que estamos en una época científica, tecnológica, donde  no podemos seguir  viendo a Dios alejado de nosotros, el en su trono y nosotros  aquí… Sino que somos creadores  de nuestro propio destino, creadores  de lo que vivimos y de allí la  idea de que pensemos y elevemos nuestro pensamiento hacia esa divinidad jerárquica  que nos guía  y nos ha guiado siempre…
Desde  que tenemos uso de razón sabemos  de todos esos enviados  que han venido a traernos  luz cuando el mundo ha estado en caos. Filósofos, santos iluminados, iniciados avatares como le queramos llamar entre ellos: Hermes, Orfeo, Platón, Pitágoras, Moisés, Isaías, Mahoma, Noé, Jesús el Cristo, Buda, Krisna, Zoroastro… todos en épocas  diferentes,  nos ha hablado de la verdad  de Dios la verdad omnipresente de la divinidad.
Nunca  nos han abandonado y la humanidad  ciega sorda egoísta ha hecho siempre  lo que  le ha dado la gana… Con el cuento del libre albedrio  hemos creado cosas  buenas, pero también cosas  muy malas, hemos  matado y casi que hoy estamos acabando con la naturaleza. Acabando con nuestro hogar, con nuestro planeta.
Y nos debemos preguntar. ¿Hasta qué punto el planeta podrá  aguantar con toda la negatividad que el ser humano genera  segundo  a segundo? ¿Será ese el apocalipsis anunciado y seremos barridos con tsunamis, terremotos, temblores, habrá de nuevo un diluvio?
¿Qué podemos hacer nosotros para evitar  que esto suceda?
Creo a mi manera de ver, que podemos hacer mucho si logramos cambiar, comprender, creer, dejar  de lado nuestra insensibilidad  hacia  nuestro hermano. Pensar menos en nosotros  de manera egoísta. Porque lo que se hace en la tierra, en la tierra se queda… Cuando morimos todo lo que hemos logrado con sacrificio o sin él, todo lo material, casas, edificios, carros de lujo, edificios,  dinero, profesiones.. Nada de eso nos sirve  en la dimensión a donde vayamos y seremos juzgados  por nuestros actos, por nuestros aprendizajes.
Juntos por la unificación,  
Juntos por el amor, por  el perdón
Juntos todos a encontrarnos con nosotros  mismos, sin miedo de ningún tipo.
Chela Palacios




sábado, 13 de febrero de 2016

Y sigo en mí día a día de reflexiones.


Tres cosas hay en la vida: la ira, la codicia y la excesiva estima de uno mismo. (Mahoma)

La codicia, la ira y el ego no nos dejan evolucionar  como seres  humanos.
Por esa razón, la  inconformidad    se mantiene viva
Siempre el querer  más  y más  las cosas materiales, llevándose por delante a quien sea por obtenerlos…
Siempre juzgando y criticando
Siempre anteponiendo mi criterio por encima del otro.
Esto es el pan nuestro de cada día.
Por eso estamos como estamos
Nada nos gusta
Nada nos agrada

Estamos en el final de los tiempos  y no nos damos cuenta
Los libros  sagrados mencionaron estos tiempos difíciles
Y nosotros teníamos como humanos  el poder evitarlo y no lo hicimos, se nos dijo que éramos creadores y no lo creímos, se nos dijo únanse, hagan el bien, amanse  como si fueran uno y no lo hicimos. Nos dividió la religión y las falsas  creencias.

No nos vemos  como hermanos, discriminamos al  otro por el solo hecho de no pensar  como nosotros… ponemos grandes fronteras  entre pueblos, países y entre nosotros mismos, si somos blancos, negros, ricos, pobres, si no tienes mi misma creencia política o religiosa; todo quizás por miedo, por ignorancia o para evitar el contacto verdadero por el que fuimos creados.

La humanidad siempre  sorda, terca, egoísta ha hecho caso omiso a los mandatos y ordenanzas dadas  ancestralmente y nos hemos envuelto  en guerras, malversaciones, corrupción, odios, peleas entre hermanos.

Si revisamos los mensajes y a los enviados de Dios, nos daremos cuenta de cuál  fue y ha sido su verdadera misión “SALVAR  A LA HUMANIDAD”
¿Pero salvar  a la humanidad  de qué?
Creo a manera de reflexión que salvarnos de nosotros mismos, hacer  que verdaderamente resucitemos de entre los muertos, que despertemos consciencia  y nos demos cuenta  a que vinimos  a este hermoso planeta. A este planeta laboratorio, donde somos probados, donde vamos a ser juzgado por la divinidad.

Cuando a Moisés  le fue dictado los diez mandamientos,  una ordenanza de orden moral y religiosa, se implantó el miedo, el castigo necesario en esa sociedad  corrompida, para sacar  al pueblo judío a la tierra prometida y aprendiera a ser leal.

Moisés nos brindo conocimiento en cambio Jesús el Cristo, nos trajo el amor, nos trajo el aprender  a vernos como hermanos y Mahoma vino a restablecer  el orden social y económico. El humano a conveniencia ha tergiversado la enseñanza y la ha acomodado a su beneficio propio, le ha quitado y le ha puesto.
Pero lo que tenemos claro es que los todos  los profetas han venido con una misión y todos nosotros también…

¿La hemos descubierto? ¿Sabemos  a  qué hemos venido? ¿Tiene esperanza el mundo y nosotros de ser salvados? ¿Qué debemos hacer?
En la Unificación, en el amor, en la verdad de Dios encontraremos nuestro mundo interior y seremos UNO CON DIOS.
Chela  Palacios






















































































































































































































































martes, 19 de enero de 2016

Estamos de ayuda humanitaria

NO TENEMOS COMIDA.  NI MEDICINAS
¿A dónde nos han llevado?
Nada fácil lo que ha pasado en el país…Nuestro día a día  de vejaciones maltratos, colas  descomunales para comprar  comida, cero transportes colectivo… este viacrucis  para los  de a pie, los que día  caminamos   y esperamos horas  en una parada  para esperar  el transporte  que nos lleve  a nuestro sitio de trabajo y el regreso al hogar… >para todo aquel que día  a día tienen  que oír  los insultos  del chofer y el colector  cuando no quieren montar  a un anciano o  a un estudiante… es  triste  ver  como el respeto y los valores  no existen.
Es triste ver   nuestras neveras  vacías  por  que no hay  el producto y tu dinero no te alcanza para comprar un  kilo de caraotas  y un cartón de huevos… súmale  a que pasas  meses  sin papel higiénico… dijeran los muchos chistosos que para que vas a necesitar el papel higiénico  si no tienes comida   Guao…. Soy vegetariana  y la  pensión del seguro  y lo que cobro por  mi jubilación no me alcanza para comer. Como se puede vivir en un país donde un kilo de tomate, cebolla y vegetales valen más  que lo que ganas… ¡Por Dios!
 Ayer, hoy, mañana,  las colas de los súper o en cualquier  sitio donde vendan comida  da escalofrió…    ¿Ustedes creen que esa gente que está en las colas  va a poder llevarse algo? Y así ocurre  todos los días… Uno se pregunta ¿En qué tiempo trabaja la gente si tienen que hacer  cola  para comprar la comida? Entonces surgió la figura deprededadora e inescrupulosa de los tan nombrados  bachaqueros que consiguieron la forma  de vivir de la miseria humana… para vivir  del hambre  de los demás…
¡AH! y debemos rogar a Dios no enfermarnos, nuestro seguro,  los que los tenemos,  no alcanza ni para una fiebre… No hay medicinas  en los hospitales ni en las clínicas… Muchas veces  tienes que salir  a  comprar hasta  el suero y el medicamento para nebulizar… Y hacer  el mismo recorrido que haces para comprar alimentos. Ir de farmacia en farmacia para conseguir todos los medicamentos y extremadamente  caros…
 Hace días, estando mi hijo hospitalizado, fui a un súper  de chinos  en Flor  amarillo… un mercado que esta diagonal a la clínica 24 horas, estaban vendiendo  harina leudante… No sé por qué razón la política   de vender el producto regulado es  acabar  con eso  en lo que llegue  y hay una disparidad  horrible..  Vi en la cola  a una sola persona llevarse  dos bultos  y los que llegamos después no pudimos llevarnos  ni uno… Así actúan todos…. ES LA POLITICA  QUE USAN PARA TERMINAR  RAPIDAMENTE  CON LOS PRODUCTOS.  
Pero creo y tengo fe  que todo esto va a pasar y que volvamos a ser un país  digno, un país  donde se pueda vivir  sin esta miseria  en la  que hoy estamos hundidos, o a las  que nos llevaron.. Dicen que la  fe  mueve montañas y estoy segura  que lo lograremos  y volveremos  a hermanarnos, sin odios, ni rencillas.
QUE PODAMOS  DECIR  CON ORGULLO SOMOS VENEZOLANOS Y SOMOS FELICES…
Chela  Palacios
                                                                                                          

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    



sábado, 16 de enero de 2016

Solo pedimos calidad de vida


Cuando será que vamos a conversar de otra manera y volvamos a tener calidad de vida... Que podamos ir al mercado decentemente, a la farmacia, tener nuestra nevera con lo indispensable para comer.
Nosotros los venezolanos comunes, los de a pie, que somos la gran mayoría no pedimos grandes camionetas. pedimos un transporte decente para montarnos a trabajar, pedimos casas para nuestros hijos, para que puedan formar su familia... Pañales para los niños sin tener que madrugar y pasar hasta diez horas en una cola...
Volver a tener una vida decente.... ¡Es mucho pedir? No tenemos culpa que nos hayan saqueado, que hayan matado la gallinita de los huevos de oro. aquí les presento el dialogo común y creo se quedó corto.
Dialogo común en Venezuela
yo: ¡hola¡ ¿cómo te encuentras hoy? Aquí en casa todos enfermos, con el virus de moda, la gripe de moda y pare de contar…. Juan está en cama desde hace tres días. y es el que sale a trabajar... tu sabes como están las cosas.
Ella: queeeeeeee
Yo: si amiga, no se puede ni mover
Ella: que broma
Yo: y remedio no hay, vivimos en el país DE NO HAY
Ella SI… ES cierto ni siquiera hay una pastilla de acetaminofen… Nos quieren matar
yo: hoy no pudo ni pararse de la cama
Ella: se tiene que hacer los exámenes
yo: Si, pero no hay reactivos, hoy he pasado de farmacia en farmacia y nada
Ella ¿y no ha ido al médico? ¿qué va a hacer?
yo: le estoy dando es el remedio ese que nos pasaron
Ella: ¿cuál?
yo: las hojas de mango jojota, guayabita dulce, clavitos y canela
Ella: ¿en te?
yo: si…le he dado puro líquidos, y ahorita le compre una soda
que es como un suero, ¡ah! porque suero no hay
Ella: naguara, se cuenta y no se cree, qué proceso éste, no se consigue na, no tenia detergente, sali temprano a ver que conseguía,,, ahora en este país, es cuestión de suerte comer
yo: en realidad como que es cierto nos quieren matar
Ella: eso es lo más desesperante
yo: y todo cada vez mas y mas caro y te digo yo no quisiera quejarme
Ella: si ese es el detalle, esa es la prueba, pasar el proceso sin engacharse es difícil, pero esa es la tarea, las cosas están trancadas
yo: jajajajajaja, alguien se robo la cochina
Ella: a mí no me han salido las cosas del todo bien pero.. Nada.. pa lante. Pero viéndolo bien, la cochina la tienen estos inescrupulosos malandros que están gobernando
yo: así es, no nos queda otra… palante es pa ya
pa tras ni pa coge impulso.
Chela Palacios