"La mujer de la foto sonreía", y ahora sigues tú con tu cara de odio. Él me contó lleno de melancolía y de rabia lo que pasó. Estoy desolado, me dijo. Por mi mala cabeza, por mi irresponsabilidad perdí a mi único hijo, y ahora rumio mi dolor, maldigo, me desquicio, arremeto contra el mundo, pienso… ¡nadie me quiere!… ¿para que vivo?.. Miré la foto de la mujer y decidí romperla para olvidar. Eliminar todo recuerdo de la cínica, como la llamo. Pero sé que aunque rompa la foto, su cara, su sonrisa, su alegría siempre estará en mi mente.
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