miércoles, 12 de diciembre de 2007

CUIDADO CON LOS HOMBRES GRISES

Chela palacios

Es necesario crear centros de verdadero esparcimiento, llámense educativos, culturales o recreativos, que aparten motiven y distraigan al niño de ese mundo que lo atrapa y encierra... “el mundo de los adultos”.

Para de esta manera alejarlo poco a poco de los chabacanos programas de televisión llenos de cursilería, sexo, droga, homosexualidad y donde la violencia es el pan nuestro de cada día.

Con estos centros incentivaríamos a nuestros niños y jóvenes a apreciar el arte, la literatura, el teatro, la música, la pintura. Estos centros también ayudarían al adulto a olvidar sus angustias e ir encendiendo la llama del saber, el fuego de Prometeo: “Aquel que ilumina el camino de los hombres”.Pero también debemos ser cuidadosos y vigilantes para que en estos centros recreativos no se disfrace el verdadero motivo por el cual fueron creados y nuestros niños y jóvenes no sean violentados en su inocencia.

Si nos vamos un poco más allá y nos acercamos a los centros donde tienen recluidos a los jóvenes y niños llamados infractores, algunos, porque han sido violados, otros, porque los padres los abandonaron y otros porque simplemente no tienen familia, nos damos cuenta que estos centros adolecen de todo, están totalmente desasistidos y que los jóvenes recluidos allí no los preparan para la vida.

No existe hasta ahora la sensibilidad suficiente, ni la dedicación, ni tampoco el verdadero deseo de ayudarlos por parte del estado, si bien es cierto que le dan alojamiento y comida, se ve a leguas el descuido en que se encuentran. Si hablas con ellos notas que estos jóvenes están necesitados de afecto, de amor y piden a gritos ser respetados como gente normal.

La sociedad está a punto de colapsar, ha perdido sus valores, la familia está prácticamente desintegrada , no hay tiempo para hablar con los hijos, bien porque se trabaje mucho o por otras cosas. Los padres de familia tendríamos que sentarnos por un momento a reflexionar sobre lo que está pasando.

Y no decir: no soporto a estos jóvenes, están totalmente descarriados, son rebeldes, malcriados e insoportables. Los jóvenes en todas las décadas han encontrado la forma para hacerse notar.

Todo esto me recuerda al escritor Michel Ende en su extraordinaria novela “Momo”. Donde aparecen los hombres grises, Ladrones del Tiempo y de la vida.

No será que estamos viviendo en un mundo gris, con hombres grises que solo piensen en ellos y en la manera de lucrarse, personas incapaces de dar si no reciben nada a cambio.

Ha llegado la hora de reflexionar, si bien es cierto que actualmente vivimos en la era tecnológica, que los jóvenes están mas enterados de cosas que los adultos, esto nos indica que aún estamos a tiempo de enseñarles lo que significa la ética, la moral, las buenas costumbres, las creencias, el amor a la vida y a nuestros semejantes y, sobre todo a no practicar el vivismo y la corruptela. Nos queda preguntarnos ¿Qué sociedad nos espera; si no creamos conciencia, cooperativismo, sensibilidad, trabajo en equipo?.

Si el hombre es sensible a lo que lo rodea, puede convertirse en creador, en renovador de vida y esperanza.

No olvidemos a los hombres como Bolivar, Picasso, Marti, Buda, Jesús, Lao Tse y tantos grandes hombres que conmocionaron al mundo.

Podríamos nombrar también a ese gran revolucionario del teatro Pirandelo cuando nos dice “Uno no es lo que parece y tampoco lo que quiere ser”

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